¿Son la nanotecnología y los alimentos una receta para el éxito?

La Nanotecnología es un tema que está en voga ahora que el nivel de la aplicación de la tecnología ha alcanzado los sueños de los científicos y los escritores de ciencia ficción del pasado. La nanotecnología, y más específicamente las nano partículas, han surgido recientemente en la industria alimentaria con una diversa variedad de aplicaciones que incluyen las siguientes:

Envasado de alimentos: el envasado de alimentos que se infunden con nanoparticulas es hermético, lo que evita el deterioro durante el transporte y el almacenamiento.

Desarrollo de alimentos: muchos tipos de alimentos, desde quesos procesados y queso crema hasta donas y crema de café ya contienen nano partículas. A menudo se agrega para mejorar y realzar el aspecto del producto, así como las nanopartículas de dióxido de titanio, que hacen que los caramelos gomosos se vuelvan opacos sin cambiar la textura del alimento.

Detección de patógenos transmitidos por los alimentos: las nanopartículas pueden detectar la presencia de bacterias comunes transmitidas por los alimentos, como la Salmonella, la E. coli y la Listeria, lo que mantiene a los consumidores más seguros y evita los retiros de alimentos.

Extender la vida de anaquel de los alimentos: los recipientes con nanopartículas de plata pueden ayudar a prolongar la vida útil de los alimentos/bebidas durante más tiempo que sus contrapartes. La plata es naturalmente antibacteriana y evita que el moho y los hongos crezcan.

Beneficios potenciales y riesgos

Como se mencionó, hay muchos beneficios potenciales de la nanotecnología. Los alimentos pueden almacenarse por más tiempo, lo que permite a los distribuidores expandir sus mercados a áreas que actualmente podrían clasificarse como un desierto alimentario. Los sensores de nanopartículas pueden prevenir los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos al detectar el problema antes de que la comida llegue a los estantes de las tiendas minoristas locales.

Algunos de estos patógenos transmitidos por los alimentos pueden propagarse rápidamente a través de un almacén o área de preparación. La detección temprana del problema evita la contaminación cruzada que podría costar a una compañía de alimentos miles de dólares en retiros y reparaciones.

Sin embargo, a algunos consumidores les preocupa que estas nanopartículas hayan ingresado a la cadena alimentaria con demasiada rapidez y que no se hayan estudiado lo suficiente como para garantizar que sean seguras. Los estudios han demostrado que algunas nanopartículas como el óxido de zinc son peligrosas para la salud humana. Las partículas de plata, aclamadas por sus habilidades antibacterianas, pueden dañar las células del hígado y las células del cerebro.

Según Michael Berger, editor de Nanowerk, “el jurado aún está deliberando” sobre qué tan segura es la nanotecnología en los alimentos. Menciona: “El problema es que todavía no hay pautas claras sobre cómo evaluar la seguridad de las aplicaciones de la nanotecnología en los alimentos”. La Autoridad Europea de Inocuidad y Alimentación ha publicado recientemente una guía que ofrece sugerencias prácticas sobre los tipos de pruebas que se necesitan y los métodos que se pueden aplicar”.

Un riesgo a considerar es que las nanopartículas podrían interactuar con el cuerpo de manera imprevista. Su pequeño tamaño, entre cero y 100 nanómetros, les permite pasar fácilmente a través del tejido, afectando directamente a los órganos. No se han realizado suficientes estudios para determinar qué tan seguras son estas nanopartículas, pero la mayoría de los consumidores probablemente no se dan cuenta de que ya hay nanopartículas en sus alimentos. A medida que se realicen más estudios, comprenderemos mejor sus aplicaciones y límites.

Mirando hacia el futuro

Apenas hemos arañado la superficie cuando se trata de nanotecnología en la industria alimentaria. Las partículas de sal de tamaño nanométrico pueden agregar el mismo tipo de sabor a los alimentos al tiempo que reducen la cantidad de sodio en general. El empaque con nanoinfusión podría detectar cuando un alimento perecedero ha comenzado a echarse a perder, previniendo casos de intoxicación por alimentos que ocurren cuando un filete o pechuga de pollo se ve y huele bien, pero no es seguro para comerlo.

Además, los alimentos podrían añadir nano-vitaminas que se entregan a nuestros cuerpos de manera más eficiente. Las raíces de las plantas podrían absorber más fácilmente las nanopartículas de fertilizante, lo que reduce la cantidad de contaminación y la escorrentía de las agrícolas y los campos.

Esto es claramente el comienzo de la nanotecnología en la industria alimentaria.

Fuente: www.foodqualityandsafety.com