Entrevista: Marisa Olivas Trabajadora Social de Agricola Belher.

Carmen Marisa Olivas Durán es encargada de la guardería de “Campo Dorita”; uno de los albergues con los que cuenta agrícola Belher. Originaria de San Blas, tiene 35 años y estudió la Licenciatura en Trabajo Social en Culiacán, Sinaloa.

Marisa nos narra en esta entrevista como es un día común en la guardería y deja notar, por medio de un recorrido que nos da por las instalaciones, su gran pasión por buscar el bienestar de todos los niños a su cargo.

 

  1. ¿Cómo fue que te integraste a Agrícola Belher?

Entregué mi curriculum en las oficinas de recursos humanos, y al poco tiempo me hablaron y me dijeron que me iba a integrar al trabajo en el albergue y que iba a empezar como encargada de guardería.

A la fecha tengo 4 años trabajando en agrícola Belher, básicamente desde que empezó campo Dorita.

 

  1. ¿Cuáles son las principales funciones que ejerces dentro de la empresa?

Aquí en la guardería atendemos en total a 180 niños. La guardería se divide en 4 salas; la Sala “A” donde asisten niños de 45 días de nacidos, hasta 12 meses y donde se atiende a 12 niños; la Sala “B” donde se atienden de 1 a 3 años; la sala “C” es de 4 a 8 años, donde se atienden 39 niños y la sala “D” de 8 a 14 donde se atienden 59 niños.

Las instalaciones en guardería, están divididas de la siguiente manera: los 4 salones de estancia, una sala de preescolar, sala de usos múltiples, comedor para los niños y para el personal, y baños para los niños y por separado baños para el personal.

Tenemos una maestra que nos ayuda con la estimulación temprana de los niños pequeños de la sala “A” que aún no tienen edad de ir a preescolar. Coordino también a las madres cuidadoras, que nos ayudan con los niños en cada sala y la alimentación de los niños, es decir que todos coman bien a la hora del desayuno y la comida.

Otra actividad que se realiza diario, es la asistencia de los niños a la escuela primaria. Son 76 niños los que asisten a una primaria que está en el poblado de San Blas. La empresa nos proporciona el transporte y yo soy la encargada de llevar y traer a los niños.

También vigilo la salud de los niños en coordinación con la doctora y enfermera, que vienen del IMSS. Se atiende a los niños de acuerdo a las necesidades que tiene cada uno y  la doctora lleva un historial del caso de cada niño, habla con los papás y habla conmigo si alguien necesita más revisiones.

Tenemos coordinación con la Asociación Pro Formación IAP (AFOMAC), que es quien nos brinda los desayunos y comidas calientes para los niños. A su vez tenemos la responsabilidad de vigilar juntos el peso y talla de los niños.

En cuanto a actividades deportivas, contamos con un programa que tiene la empresa con la fundación Pro-familia de Jornaleros Agrícolas de la Asociación de Agricultores del Rio Culiacán (AARC), con el que se llevan a cabo eventos deportivos. También tenemos las actividades extraescolares, que son las visitas al Museo Interactivo de las Adicciones (MIA), al centro de ciencias y a parques recreativos.

Por último tenemos las actividades conmemorativas como; el 20 de noviembre, las posadas, el día del niño, el desfile de primavera, el día de las madres, etc.

Hacemos los eventos aquí mismo en el albergue y nos quedan muy bonitos, los niños se emocionan mucho y se fascinan. Incluso los niños que van a otras escuelas me piden integrarse también a los festivales del albergue.

 

  1. ¿Cuál es la parte que le resulta más satisfactorio de su trabajo?

Atender a los niños definitivamente, cuidar que siempre estén bien.

Al termino de temporada la mayoría regresa a sus pueblos y me siento triste al ver cuando los camiones están partiendo, porque algunos niños ya no vuelven. Y cuando inicia temporada de nuevo, los niños que vuelven, me dicen “¡Hola Marissa, ya llegamos!”, se siente muy bonito. ¡Me encanta trabajar aquí!

 

  1. ¿Cuál es la importancia de la documentación en la administración del área de responsabilidad social?

Es muy importante porque es necesario tener evidencias tanto documentales como fotográficas ya que el área de responsabilidad social así lo requiere.

Esto para mí ha sido todo un reto, porque yo no sabía utilizar las computadoras,  tuve que aprender porque se requiere manejar muchos programas.

 

  1. El tema de la responsabilidad poco a poco a tomado mayor fuerza de manera cultural y social, representando nuevos retos para los productores ya que los requisitos en este aspecto van en aumento. ¿Cómo se ha visto reflejado esto dentro de las empresas?

En agrícola Belher, la responsabilidad social siempre ha sido un aspecto central, ya que nuestro Director General el Ing. Rosario Antonio Beltrán Ureta, siempre se ha preocupado por las condiciones de todos sus trabajadores y las condiciones de vida en los albergues, como es el campo Dorita y el programa social en las guarderías

 

  1. ¿Podría compartirnos alguna experiencia que la haya marcado durante sus años de experiencia?

El trabajar con los niños, porque son diferentes en cuestión de culturas, costumbres y lenguas. Eso ha sido muy bonito para mi, sobre todo el aprender de ellos, porque a veces les pregunto “, ¿Cómo se dice esta palabra en tu lengua nativa?” y me dicen.

 

  1. ¿Cómo ha apoyado la certificación Eleven Rivers en el cumplimiento de los diferentes estándares que requiere el mercado?

El Esquema Eleven Rivers nos ha ayudado mucho, porque cada vez han ido aumentando las exigencias tanto en materia de inocuidad, como de responsabilidad social; en cuestiones de salud, vivienda y condiciones de vida de cada trabajador. 

Por lo tanto se ha visto reflejado en la calidad de nuestro producto, ya que Eleven Rivers también supervisa campo y empaque y el cumplimiento de responsabilidad social, por lo tanto aumenta la demanda de nuestro producto.

 

  1. ¿Algo más que desee agregar?

Una anécdota que me fascinó, porque ha sido la única ocasión hasta hoy. Un 14 de febrero recibí un detalle de niño, era una flor con unos chocolates y durante los 4 años que tengo aquí, solo he recibido ese detalle por parte de un niño.

De hecho al siguiente año su familia ya no regresó, y éste año volvió solamente la mamá. Y le dije a la señora “Ahí tengo todavía el regalo que me dio su hijo”. Porque fue un detalle que me encantó.