Entrevista: Heriberto Vlaminck Seidel

Heriberto Vlaminck Seidel Presidente del Consejo Directivo de Distribuidora Hortimex y Presidente del Consejo Directivo de Eleven Rivers.

El Sr. Heriberto Vlaminck nos recibe personalmente en el lobby de las oficinas principales de la empresa Triple H, denominación comercial con la cual se conoce también a Distribuidora Hortimex.

En el lobby de sus oficinas ubicadas en el Mercado de Abastos de Culiacán, se pueden apreciar diversos premios que la empresa ha cosechado a través de su tiempo de operación, se muestran con orgullo dos Premios Nacionales de Exportación (2008 y 2014) y el Premio Nacional Agroalimentario (2008).

A través de esta entrevista el Sr. Heriberto Vlaminck nos relata su llegada a Sinaloa, los inicios de Triple H, la posición actual de la empresa, los retos del sector hortícola y su participación en el Programa Eleven Rivers.

  1. ¿De dónde es originario y cómo llegó a Sinaloa?

Soy de Uruguay, nací en Montevideo. Mi padre es belga, mi mamá es alemana. Después nos fuimos a radicar a Argentina, a Buenos Aires, donde mi padre representó como Director a una empresa exportadora de cereales.

En 1968 mi padre me habló de venir a pasar a México una temporada de vacaciones, a finales de ese año llegué a México y aquí me quedé. Tuve la oportunidad de conocer el noroeste del país y me gustó mucho.

Comencé a ver posibilidades de negocios en Sonora; ahí conocí al Ing. Manuel Puebla, quien en 1969 se venía a Sinaloa con el nuevo gobernador, Alfredo Valdez Montoya, a ocupar el puesto como Secretario de Desarrollo Económico. En ese año tuve la oportunidad de acompañar al Ing. Puebla a Sinaloa a promover maquinaria y equipo industrial europeo. Así fue como llegué y me quedé en estas tierras.

  1. ¿Cuáles fueron sus inicios en la agricultura?

Tuve la oportunidad de trabajar 5 años en un organismo que se llamaba Desarrollo Agropecuario Ejidal del Estado de Sinaloa, conocí el campo y ahí fue donde tuve la oportunidad de tomarle el gusto a la agricultura.

Después fui Director de Desarrollo Comercial del gobierno del estado de la Secretaría de Desarrollo Económico, durante el sexenio de Alfonso Genaro Calderón Velarde y todavía con Toledo Corro trabajé año y medio.

En ese tiempo comencé a sembrar, inicié con 5 hectáreas y sembré rábano, lechuga, tomate, chile serrano y por la tarde cuando salía de la “chamba” vendía mi producto directamente al mercado Garmendia.

Otros productores conocidos me pedían el favor de vender sus productos juntos con los míos y así comencé a vender producto de otras personas.

  1. ¿Cómo se inició Triple H?

Fue en 1982 durante la presidencia municipal de Roberto Tamayo, cuando se construyó el Mercado de Abastos y dio muchas facilidades. Tuvimos bodegas a pagar en 10 años con una tasa de interés fija de un 46% anual que era muy barato, cuando los intereses llegaban a ser hasta de 130% anuales, ahí fue cuando pude comprar la bodega. “La actividad fue creciendo y llegó el momento que tuve que decidir si me quedaba como empleado de Gobierno o me dedicaba a mi negocio, y me la jugué: me decidí por la agricultura.”

El negocio fue creciendo, comencé a representar a diversos agricultores. Cuando empecé a empacar tomates y hubo que crear una etiqueta, contrate una empresa publicista de aquí de Sinaloa y le dije: “mira, quiero que me hagas una etiqueta con el nombre Triple H”, “¿y por qué Triple H?” me decía, “porque tengo tres hijos que comienzan con H: Heriberto, Hugo y Horacio. Así fue como nació Triple H.

  1. ¿Cuál es el alcance de su empresa actualmente?

Hoy estamos en 8 estados de la república, representamos 22 agrícolas y manejamos aproximadamente 3 mil camiones al año.

Comercializamos tomate, chile picoso, pepino, morrón, mango y estamos incursionando en limones. El 65% es exportación y el resto es mercado nacional.

Hoy en día estamos muy bien integrados en Estados Unidos, tenemos bodegas propias en McAllen, bodegas rentadas en San Diego, oficinas propias en Atlanta y tenemos personal propio trabajando en todo Estados Unidos.

  1. ¿Cuáles considera que son los principales retos que enfrentan actualmente el sector hortícola?

El negocio ha ido cambiando, al principio la calidad era lo más importante, ahora eso ya no es lo principal.

Hoy hay nuevas leyes de inocuidad en Estados Unidos, vienen reglamentaciones muy fuertes y debemos estar preparados para ello.

En los últimos años hemos sido testigos de diferentes brotes de contaminación relacionados con productos agrícolas de México y que ponen en riesgo a toda la industria.

En Estados Unidos existen diferentes despachos de abogados que están preparados para demandar a aquel agricultor que se le descubra que generó un problema, esas demandas son millonarias y ningún productor podría solventarlas fácilmente.

Las distribuidoras nos hemos dado cuenta, que ya no podemos comprar productos de cualquier lado, sin saber si esa producción está debidamente certificada.

El otro reto importante es la responsabilidad social, ante consumidores más informados y compradores más exigentes,

este tema cada vez está dejando de ser una opción para el sector primario. Las empresas que no atiendan la Responsabilidad Social como una inversión y como una necesidad, lo verán reflejado en términos de pérdida de competitividad y mercados.

  1. ¿Qué papel desempeña Eleven Rivers en el proceso de desarrollo de la industria agrícola?

Eleven Rivers nace en el 2009 para atender la acusación que caía sobre la producción de tomate en el caso del brote de Salmonella “Saint Paul” en Estados Unidos.

El Programa se creó como un candado para proteger a la producción del estado y reducir al máximo el riesgo de contaminación de nuestros productos.

Independientemente de lo que ya se estaba realizando en Sinaloa en el tema de inocuidad se vio que era necesario estar más pendiente y responsable del asunto.

El objetivo es primeramente asegurarnos al máximo de ofrecer al consumidor un producto sano, seguro y sustentable; y en segundo lugar que este esfuerzo sea reconocido por el mercado para que se genere una preferencia por el producto que es originario de Sinaloa y en el largo plazo pueda haber una diferenciación en el precio.

La certificación Eleven Rivers tiene un aspecto diferenciador muy importante: una vez certificada la empresa se debe verificar semanalmente para cuidar que se sigan cumpliendo con los aspectos de inocuidad, trazabilidad, calidad de procesos, HACCP y responsabilidad social y ambiental.

Toda la operación técnica y las evaluaciones son realizadas por Organismos Independientes que son reconocidos en el mercado.

“La verificación en las empresas que participan en el Programa Eleven Rivers es permanente, porque un descuido involuntario puede presentarse en cualquier momento y puede generar un problema para todos, puede afectar a la región y al país.”